Fin de semana en Haciendas de yucatan merida
La Hacienda San Miguel es el reflejo de una época que hoy se traduce en historia, comodidad y respeto por la Naturaleza.
Para el confort y gusto de nuestros huéspedes, contamos con 7 modernos cuartos con aire acondicionado y ventiladores, con una cama matrimonial y una cama individual, baño con agua caliente y en un área boscosa, con 8 amplias y cómodas cabañas equipadas con 2 camas matrimoniales y un sofá cama, amplio baño con agua caliente y un porch con mecedoras. También contamos con 2 cuartos para guías y choferes. Todo lo anterior en un ambiente de paz y tranquilidad solo interrumpida por el canto de los múltiples pájaros que revolotean en los frondosos árboles.
Instalaciones
Restaurante
Salón de juegos
Alberca con bar
Palapa con hamacas
Capilla
Jardines
Pista para caminar alrededor de los jardines
Restaurante:
La Hacienda San Miguel cuenta con un excelente restaurante en el que podrás disfrutar de las delicias de la cocina yucateca y mexicana abierto todos los días y exclusivo para nuestros huéspedes.
Bar:
Le ofrecemos servicio de bar, donde podrás disfrutar de su bebida favorita; Así como degustar licores regionales, el bar cuenta con sistema de televisión SKY. También podrá disfrutar de nuestro bar en el área de alberca bajo la sombra de frondosos árboles o bien refrescarse en una palapa con hamacas.
Salón de juegos
Para esos ratos de entretenimiento y relajación le ofrecemos una cómoda sala de juego con mesa de billar, mesas de cartas, domino y ajedrez entre otros.
Bodas y eventos en haciendas yucatan:
Realizar en la Hacienda San Miguel ese importante evento es una excelente opción.
San Miguel es una de las haciendas más antiguas de la península de Yucatán, su construcción data desde el siglo XVI, pocos años después de la fundación de Valladolid en 1542. Cuando el Sr. Gaspar González colonizador de Valladolid, recibe del Cabildo todos los terrenos del poblado de Pixoy como encomendero de las tierras con sus pobladores (Roy 1557 Pág. 109). Hasta 1606 cuando su hijo Sr. Esteban González de Nájera hereda de su padre la encomienda y compra además la de Uayma convirtiéndose así en el propietario de toda la zona poniente de la ciudad.
Transcurren los siglos XVII y XVIII sin tener datos de su evolución, que sin duda, fue creciendo según los vestigios que hoy existen y que demuestran la dimensión que alcanzó por el número de viviendas. Fue 1847 (siglo XIX) cuando volvemos a saber de San Miguel porque en los partes militares durante la guerra de castas, se hace mención de cruentas batallas libradas en la hacienda, lo que nos indica por el desenlace de la misma, que San Miguel cayó en manos de los rebeldes quienes después de sacrificar a sus pobladores saquearon y quemaron todas las construcciones dejando desolada la hacienda sin saber si sus propietarios pudieron huir o fueron sacrificados con los demás habitantes.
Es posible que como Valladolid, Tihosuco y todas las poblaciones del rumbo, San Miguel hubiese permanecido deshabitado y olvidado hasta finales del siglo XIX. Es en el comienzo del siglo XX cuando el nuevo propietario Don Adolfo Patrón Martínez, distinguido empresario yucateco lo reconstruye y en 1910, cuando en Valladolid un grupo enemigo del régimen de Porfirio Díaz se levanta en armas y toma la ciudad incomunicándola.
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