Las islas galapagos en Ecuador
Las han llamado las Islas Encantadas, "el arca de Noé", "el laboratorio de la evolución" y de mil formas diferentes para describir el gran despliegue de naturaleza que ofrecen a los pocos privilegiados que acceden a ellas. El paisaje no es lo que uno se imagina: pese a que las islas están sobre la lÃnea del ecuador en el PacÃfico, abundan los pedregales volcánicos y hay pocas playas. Pero no te equivoques.
No se va a las Galápagos a tomar el sol y a descansar, sino a disfrutar de la naturaleza y a aprender de ella. En unos pocos dÃas verás escenas de la vida salvaje que por regla general están reservadas a los estudiosos que dedican muchos años a observar a los animales. Y todo a dos pasos. Seguro que será la primera vez que no puedas tomar una foto de un animal porque se te acerca tanto que tu cámara no enfoca a una distancia tan corta. Aprovecha este viaje para acumular estÃmulos y sensaciones únicas, pero respeta todas las normas;
Ninguna de ellas es fruto de un capricho. Las islas viven actualmente un equilibrio precario y necesitan de toda nuestra protección y cuidado.
Lejanas, remotas, únicas a 1.000 km de Ecuador, este archipiélago de 19 islas grandes y numerosos islotes ofrece una vida salvaje que casi se puede tocar. Lo más práctico es un viaje organizado. Algunas normas y consejos
La visita a las islas está muy reglamentada para evitar en lo posible el impacto del turismo. Debes saber que no puedes permanecer en ninguna zona que pertenezca a los parques nacionales sin que un guÃa te acompañe, que está prohibido llevar comida y fumar. Sobre esto último no debes preocuparte en exceso, los fumadores compulsivos afirman que se les olvida ante el espectáculo de los animales.
En las islas sólo se puede transitar por los senderos marcados; aunque hay tanto que ver al borde del camino que no echarás en falta salirte. Hay aves que incluso anidan en el camino. Hay otras normas esenciales: no toques a los animales, no tires basura ni te lleves arena o plantas. Puede que en los cruceros más baratos no proporcionen equipo de buceo, asà que tráelo de casa. Lleva el triple de carretes de lo que sueles utilizar, porque te volverás loco tomando fotos.
No se va a las Galápagos a tomar el sol y a descansar, sino a disfrutar de la naturaleza y a aprender de ella. En unos pocos dÃas verás escenas de la vida salvaje que por regla general están reservadas a los estudiosos que dedican muchos años a observar a los animales. Y todo a dos pasos. Seguro que será la primera vez que no puedas tomar una foto de un animal porque se te acerca tanto que tu cámara no enfoca a una distancia tan corta. Aprovecha este viaje para acumular estÃmulos y sensaciones únicas, pero respeta todas las normas;
Ninguna de ellas es fruto de un capricho. Las islas viven actualmente un equilibrio precario y necesitan de toda nuestra protección y cuidado.
Lejanas, remotas, únicas a 1.000 km de Ecuador, este archipiélago de 19 islas grandes y numerosos islotes ofrece una vida salvaje que casi se puede tocar. Lo más práctico es un viaje organizado. Algunas normas y consejos
La visita a las islas está muy reglamentada para evitar en lo posible el impacto del turismo. Debes saber que no puedes permanecer en ninguna zona que pertenezca a los parques nacionales sin que un guÃa te acompañe, que está prohibido llevar comida y fumar. Sobre esto último no debes preocuparte en exceso, los fumadores compulsivos afirman que se les olvida ante el espectáculo de los animales.
En las islas sólo se puede transitar por los senderos marcados; aunque hay tanto que ver al borde del camino que no echarás en falta salirte. Hay aves que incluso anidan en el camino. Hay otras normas esenciales: no toques a los animales, no tires basura ni te lleves arena o plantas. Puede que en los cruceros más baratos no proporcionen equipo de buceo, asà que tráelo de casa. Lleva el triple de carretes de lo que sueles utilizar, porque te volverás loco tomando fotos.
Puerto Ayora, el centro de operaciones
Puerto Ayora, en la Isla Santa Cruz, es el principal asentamiento humano en las Galápagos, y el lugar donde organizar las visitas si lo haces sobre la marcha. No te pierdas, en las afueras de Puerto Ayora, una visita al centro de investigación Charles Darwin (lunes a viernes de 7 a 13 h y de 14 a 16 h y sábados de 7 a 13 h), donde encontrarás información sobre las islas, además de una muestra de distintos tipos de tortugas, incluido Jorge el Solitario, el último ejemplar de la subespecie de Isla Pinta. Puedes caminar a tu aire en la zona de la isla que no es parque nacional, y llegar hasta BahÃa Tortuga (vete a ver la puesta de sol), o visitar las tubas volcánicas; hay algunas a unos 3 km de Puerto Ayora, junto a la carretera de Bellavista.
También puedes ir a la reserva de tortugas de Chato (toma el autobús a Bellavista– tres al dÃa – y dile al conductor que te deje en el cruce). Hay varias agencias en Puerto Ayora que organizan excursiones por la isla.
Para moverte por el archipiélago lo normal es contratar recorridos que ya están estipulados, y todos serán satisfactorios. Evidentemente, los mejores son los de mayor duración, porque permiten visitar más islas, ya que no hay dos iguales. Conviene que decidas según tus intereses, porque hay animales que abundan más en unas islas que en otras. A modo de ejemplo, Española es un buen lugar si quieres bucear y ver las iguanas marinas más grandes del archipiélago. Bartolomé es uno de los mejores sitios para ver pingüinos, y en Floreana, además de desembarcar en una playa de arenas de color verdoso, puedes bucear en la Corona del Diablo, un volcán casi sumergido.
Etiquetas: ecuador, sudamerica
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